Hola estimados lectores del blog. Hoy quiero escribir
sobre un tema que esta que arde, los debates políticos y las mentiras que ello
conlleva. Ya he comentado que el mundo
de la mentira es muy complejo, ahora agréguele políticos, partidos,
motivaciones e intereses y todo se pone aún más difícil.
La mentira política es tan antigua que en 1733
en Holanda se publica un folleto atribuido a Jonathan Swift titulado ¨el arte
de la mentira política¨. Si le interesa, aun puede conseguir ese texto en algún
remate de libros junto al Palacio de Bellas Artes.
De entrada asuma la idea de que todos los
candidatos van a mentirle. Todos son seres humanos, como usted y yo; con
defectos y virtudes. Capaces de mentir por una causa, justa o no. Utilizaran como
herramienta el ocultamiento o el falseamiento, los dos tipos de mentiras que
identifica Ekman.
Ocultar significa retener cierta información sin
decir nada que falte a la verdad.
Falsear significa retener información verdadera
y además presentar información falsa como si fuera cierta.
La mentira es solamente un instrumentos dentro
de muchos otros que se pueden utilizar en la política. De acuerdo a Douglas
Rushkoff en su libro Coerción ¨somos dirigidos, tanto por medios
manifiestos como subliminales, a comportarnos, participar y consumir 1¨. Según
el citado autor, la coerción puede ser suave, utilizando algunas técnicas de Programación
Neuro lingüística, atmosferas como en los centros comerciales, espectáculos,
publicidad, fotos truqueadas, noticias falsas, redes sociales, etc. Según mi opinión, un político se puede
auxiliar también de sonrisas, lenguaje corporal y oratoria. Sin embargo, por
muy bueno que sea mintiendo, existe la posibilidad de descubrirlo si se fija
bien en sus gestos inconscientes, las contradicciones entre gestos y palabras,
y los elementos paraverbales que ocupa. Utilice la regla de la norma corporal dentro
de una interacción y de acuerdo al contexto. Pregúntese, si yo estuviera en esa
situación ¿qué haría?, ¿cuál sería mi reacción?, ¿me enojaría?, ¿qué emociones manifestaría?.
Luego compare las emociones que debería mostrar con las que esta mostrando el político.
También la ausencia de una emoción puede ser un buen indicio.
Ahora, ¿cómo ven la mentira los políticos? Según
Ekman ¨el hecho de que el dirigente de
un país mienta para estar en un posición de ventaja ante el enemigo no es
censurable en sí mismo 2¨ Pone varios ejemplos de cómo Carter, Hitler y
Johnson, utilizaron la mentira con la finalidad de obtener una ventaja que,
diciendo la verdad no hubieran alcanzado. En pocas palabras, en la guerra y en
el amor todo se vale.
Cuando vea el próximo debate recuerde también que,
citando a Ibinarriaga:
¨Los grupos de interés y de presión no
solo tienen agendas que impulsar o intereses que cuidar, sino también simpatías,
prejuicios y, sobre todo, la posibilidad de que si bien el voto de los
individuos que los integran vale igual que el del resto de los ciudadanos, su
poder colectivo, ideológico o económico, ya sea por medio de su influencia, movilización
o recursos, puede ser un elemento para el triunfo de un proyecto por encima de
otro 3¨.
Acostúmbrese pues a las mentiras que nos van a
echar. Tome en cuenta que la mentira forma parte de nuestra cotidianeidad. Nos convertimos
en víctimas de la mentira cuando necesitamos algo en que creer.
1.
Rushkoff,
Douglas. Coercion. Contraportada.
2.
Ekman,
Paul. Como detectar mentiras. P. 315
3.
Ibinarriaga,
José Adolfo. El arte de la guerra electoral. P. 45.