Le voy a revelar uno de los
secretos mejor guardados sobre esa apasionante disciplina que llamamos lenguaje
corporal. Pero primero me gustaría hacerle 3 preguntas: 1. ¿Cuál es el ojo que
se miran más los enamorados? 2. ¿Qué lado corporal muestra la Mona Lisa o
Gioconda? 3. ¿Qué mejilla muestra Jesucristo en el 90% de las pinturas que
representan su crucifixión? No haga trampa y busque las respuestas, le aseguro
que lo que descubrirá será sorprendente… ¿Ya tiene sus respuestas? Bueno pues
le platico que: El ojo que se miran más frecuentemente los enamorados es el
izquierdo. Esto es así porque inconscientemente (como mucho de lo que ocurre en
la comunicación no verbal) buscamos ese ojo para conectar emocionalmente con la
persona por la que suspiramos. La Mona Lisa nos muestra el lado izquierdo del
cuerpo y de la cara. Curiosamente es la pintura más representativa de un genio
llamado Leonardo Da Vinci. ¿Será que Da Vinci conocía sobre Neurociencia? no
sería nada raro. La representación más antigua que se conserva sobre la
crucifixión de Cristo, pintada hace unos 1500 años muestra a Jesucristo mirando
hacia la derecha y mostrando su mejilla izquierda. Igual que el 90% de las
pinturas que representan la crucifixión. Es increíble ¿no es verdad? Todo lo
anterior tiene respuesta en la forma como funcionan nuestros hemisferios
cerebrales y en el control que ejercen en el cuerpo.
Nuestro cerebro está
dividido en dos hemisferios, cada uno tiene distintas funciones a su cargo: El
hemisferio cerebral derecho es el encargado de la imagen, la creatividad, el
ritmo, el color, la visualización y la emoción. Éste hemisferio controla la
parte izquierda del cuerpo. El hemisferio cerebral izquierdo es el encargado de
la inteligencia, la lógica, la racionalidad, el lenguaje y los números. Éste
hemisferio controla la parte derecha del cuerpo. Por lo tanto, el lado
emocional del cuerpo es el izquierdo.
Hace unos cuantos años mi
esposa y yo fuimos a ver por cuarto año consecutivo el concierto del cantante
Luis Miguel. En mis pensamientos visualizaba el espectáculo que como las
canciones ya me sabía de memoria, creía que iba a ser enteramente igual. Sin
embargo, en esa ocasión, Luis Miguel se mostró mucho más accesible con sus
fans; tanto que se agachó y tocó las manos de quienes se encontraban en la
primera fila (seguramente había sido asesorado sobre la magia del contacto
físico) y luego repartió pelotas. En la última fecha, el cantante se bajó de su
auto y saludó de mano a las fans que habían esperado pacientemente fuera del
Auditorio Nacional para siquiera verlo un momento. Sospecho que todo eso había
sido planeado cuidadosamente por sus publicistas con el objetivo de que Luis
Miguel recuperara las glorias perdidas lo habían querido mostrar más accesible
hacia el público. Mis sospechas se confirmaron después al mirar la portada de
su disco “Cómplices”, en la foto aparece Luis Miguel mostrando el lado derecho
de su cara pero llevando la atención con su mano a su mejilla y a su ojo del
lado corporal izquierdo (el lado emocional del cuerpo). ¿Sería una
coincidencia? En ésta vida querido lector, las coincidencias no existen.
Si quiere ampliar sus
conocimientos sobre lenguaje corporal pregunte por nuestros cursos. Para
mayores informes síganos en twitter @lenguajedcuerpo o en Facebook: Colegio
Iberoamericano de comunicación no verbal. Hasta la próxima ocasión.
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