jueves, 28 de mayo de 2015

EL PODER DE UNA SONRISA

Me da mucho gusto dirigirme a ustedes de nueva cuenta. Hoy analizaremos una expresión facial de las universales que, en general, pensamos que transmite emociones positivas, la sonrisa.
Desde el siglo IXX un neurofisiólogo francés de apellido Duchenne realizó investigaciones respecto de los movimientos que hacía la cara. En particular le intrigaba el hecho de que las personas sonreían incluso cuando estaban tristes, así que se dedicó a investigar cual era la diferencia entre una sonrisa genuina y una falsa. Después de numerosos experimentos con cadáveres y con una persona que sufría de parálisis facial, llegó a la conclusión de que en la sonrisa genuina debían participar unos músculos sobre los cuales no tenemos control consciente, los músculos orbiculares de los ojos. Un siglo después el Dr. Paul Ekman -el experto número uno en el mundo de expresión facial- confirmó los resultados de Duchenne. Desde entonces la sonrisa genuina también se llama sonrisa de Duchenne.
¿Cuáles son las características de una sonrisa verdadera? Las cejas bajan, las mejillas se elevan, se nos forman las patas de gallo alrededor de los ojos, se nos forma una arruga en el párpado inferior, se nos forma la arruga naso labial y por último, puede haber exposición de los dientes o no. Si al sonreír cumple con lo anterior, ¡felicidades! Su sonrisa viene del corazón. Si no es así, piense en una vivencia agradable y surgirá una sonrisa espectacular. Distinguirá la diferencia y los demás también.
¿Cuántos tipos de sonrisa hay? Siéntese bien, porque se me va a ir de espaldas. Ekman estima que hay alrededor de 18 tipos de sonrisas, que por lo general son una mezcla de emociones o se utiliza para encubrir emociones negativas.
Curiosidades de la sonrisa. Es la expresión facial más fácil de fingir, la que podemos distinguir aunque pase muy rápido por la cara y la única que se puede ver a una distancia de 100 metros. Increíble pero cierto.
Ahora fíjese en los políticos o en los artistas, ¿quién tiene una sonrisa verdadera?, ¿quién no? Le aseguro que le irá mejor a aquella persona que sonríe congruentemente. Su cara reflejará las emociones positivas que está sintiendo y el público lo captará también de forma inconsciente.
Si quiere influir en los demás sonría. Sonría y le prometo que las puertas se abrirán, se sentirá mucho mejor y las personas se le acercarán, sonría hasta que le duela la cara y después vuelva a regalarnos una sonrisa.

Ahora me viene a la mente una canción de José Luis Perales que dice: con una sonrisa puedo comprar, todas esas cosas que no se venden…Hasta la próxima columna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario